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El día 21 de febrero Comer especial cumplió 8 años. Ese mismo día nacía Mateo, un sobrino precioso. No sé si será por amor de tía primeriza, pero es que está para comérselo a besos. Las causalidades de la vida han hecho que lo que un día surgió para mostrar cómo come alguien con una enfermedad como la mía (que cada persona es un mundo y siempre digo que quien mejor les puede indicar qué comer y como llevar la enfermedad es el médico), a partir de este año celebraré aniversario del blog junto a años de vida de Mateo. Sí, el 2020 celebraré cumple del blog y del sobrinito.

Como la vida es caprichosa y mueve sus hilos de la mejor manera que sabe, las cosas no se han quedado ahí. A mi padre le empezó a funcionar mal el riñón trasplantado el lunes 18; ese día se cayó y gracias a eso pudieron darse cuenta de lo que le sucedía. El cáncer sigue controlado o eso parece y el riñón ya no responde. La situación se fue complicando tras las diálisis del miércoles y jueves. El sábado debía ir a una nueva diálisis, pero ya no se podía mover, no tenía fuerzas; por lo que una ambulancia tuvo que llevarlo al hospital, a urgencias. Ayer lunes, en la tarde, lo subían a planta, puesto que tiene una infección desde hace semanas que no se sabe qué la origina.

Por si esto fuera poco, Fernando fue de urgencias este lunes al oculista y le informaron que tenía un desprendimiento de retina. ¿Qué le dijeron al respecto? Pues que debían operarlo de urgencia. Hoy, martes 26, a las 14 horas tenemos que estar en la clínica para que lo operen y ver cómo queda la cosa. Ahí está, tranquilito. No sé yo si la procesión irá por dentro porque nunca lo he visto preocupado cuando se ha tenido que operar. Me enseña muchísimo en este sentido, pues me muestra cómo integrar y normalizar este tipo de situaciones.

Aprovecho para disculparme por no devolver las visitas a los blogs. No tengo mucho ánimo y por eso tampoco he publicado hasta hoy, que me ha nacido compartir con todos y todas ustedes lo que acontece en mi vida. En estos momentos siento la necesidad de parar. Si bien, en el artículo anterior les invitaba a celebrar los años del blog con la participación de todos y todas las que me siguen. Por lo que espero que durante mi ausencia, muchos y muchas de ustedes se animen a celebrar el cumpleaños del blog, ya que los regalos a los participantes siguen en pie. Este es el enlace donde explico todo.

La vida es sabia y siempre nos enseña cosas. Igualmente, dicen que nunca nos da más de lo que podamos soportar. En estos momentos no sabría qué decir respecto a estas afirmaciones que todos hemos oído o dicho en alguna ocasión. Lo que sí puedo decir es que uno organiza su vida y, en muchas ocasiones, la vida decide por dónde llevarte. Ahora me toca cuidar a Fernando y desear todo lo mejor para él y su ojo. ¡Ojalá quede muy bien! Las expectativas parecen ser positivas o será que yo siempre me apunto a los rayos del sol.

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