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¡Hace varias semanas me llegó a casa un pedazo paquete! ¡Parecía una niña pequeña abriendo los regalos de Reyes! Se trata de la segunda ocasión que gano algo; la primera, un delantal. En este caso ha sido más contundente en todos los sentidos y muy útil para mí por la intolerancia a la lactosa. Ya he comenzado a dar salida los productos. Por ejemplo: la leche y el queso en lonchas en el desayuno o el queso rallado para gratinar unas berenjenas que quedaron riquísimas. Uso esta marca está desde que está en el mercado sobre todo leche y yogures, que me resulta sencillo encontrar. Ahora, los quesos y las natas, ¡qué dificultad para conseguirlas!, no suele haber casi nunca. El jueves hicimos una pequeña compra y había nata, así que cayó directamente en la cesta para poder hacer postres estas Navidades. El paquete lo recibí en el recipiente de corcho de la foto inferior con unos conservadores del frío como los que empelamos para las neveras cuando nos vamos de excursión.

 

Como se puede ver en la foto, hay 3 botes de leche, uno por cada variedad; 3 bolsas de queso emmental sin lactosa para gratinar; 2 paquetes de queso gouda en lonchas; 4 yogures sabor fresa; 2 natillas de chocolate; 6 benecol y un cofre de la vida es bella «Bienestar para dos». Todo este maravilloso lote lo conseguí tras participar en facebook en un sorteo que organizaban con todas aquellas personas que aconsejaran restaurantes adaptados a personas intolerante a la lactosa. Aún conservo algunos productos, pues llegaron con amplia fecha de caducidad: las natillas, 2 de queso emmental y uno de gouda.

 

El susto llegó cuando tocó costear la aduana (DUA), unos diez euros y pico. ¡Me quedé de colores! Resulta que según el importe de los paquetes y los productos, el Gobierno de Canarias obliga a que paguemos un arancel aduanero. ¡La suerte de vivir en  Canarias!