La de años que hacía que no comía mejillones tigre y eso que me encantan. Los mejillones son una fuente de vitaminas B12 y C, entre otras; así como ricos en minerales (fósforo, hierro, magnesio, selenio y zinc) y en omega-3 (antiinflamatorio). Igualmente, este plato es ideal para un picoteo o como entrante para comidas especiales, incluso para Navidad. Los mejillones tienen solo 85 calorías, aunque cocinados de esta manera se incrementa su valor calórico.
Mejillones tigre receta
A la hora de elaborar estos mejillones tigre ten en cuenta que están adaptados a mis alergias. Por eso siempre te digo que es importante que mires los trucos y consejos que suelo dejar al final de todas mis recetas. Ya que en ellos dejo pautas para enriquecer los platos a todos los gustos y que tú puedas hacer tu versión, la de tu casa. En esta ocasión, mis mejillones tigre no llevan pimienta, por ejemplo, y algunas personas agregan esta especia a la masa para enriquecerla.
Para preparar estos ricos mejillones solo necesitarás comprarlos y utilizar ingredientes económicos que seguro tienes en tu despensa, como el pan rallado. ¿Qué no tienes pan rallado pero sí duro? Aprovéchalo triturándolo muy bien y así no tiras nada. Incluso puedes enriquecerlo con un poco de perejil y hacerlo a tu gusto. Si no eres español, te comento que esta receta forma parte de nuestra tradición, de nuestra cultura gastronómica. En muchos bares te los vas a encontrar como aperitivo o entrante. Es más, puedes preparar tu picoteo español en casa con una ensaladilla, unos calamares, estos mejillones y una copa de vino o cerveza bien fresquita.
Ingredientes para 3-4 personas:
- 500 g de mejillones
- 250 ml de leche tibia (con o sin lactosa, o vegetal)
- 1 vaso de vino blanco
- ½ vaso de agua
- 1 hoja de laurel
- sal
- ½ cebolla
- 1 cucharadita o menos de colorante
- aceite de oliva virgen extra
- 1 o 2 huevos batidos
- 40 g de harina para la bechamel
- pan rallado

Cómo hacer los mejillones tigre
- Para preparar los mejillones tigre es muy importante que limpies bien las conchas, ya que las vas usar como base.
- Rasca con un cuchillo y quítale las barbas, las greñas que sobresalen.
- Seguidamente pon una cacerola a fuego medio con el vino blanco, el agua y la hoja de laurel, deja que se cocine un par de minutos.
- Luego, añade los mejillones, tapa la cacerola y mantén al fuego un par de minutos. Verás cómo se abren enseguida.
- Cuando estén todos abiertos, aparta la cacerola del fuego. Mira si alguno se quedó cerrado y tíralo porque eso significa que estaba muerto.
- Saca los mejillones de la cacerola y resérvalos en un plato o bandeja hasta que se enfríen, y no tires el líquido de la cocción.
- Desde que los mejillones estén fríos, quítalos de la concha, pícalos en trocitos muy pequeños. Reserva las conchas y, en un plato a parte, los mejillones picados.
- Pela la cebolla y pícala en daditos muy pequeños, brunoise. Calienta un poco la leche en el microondas o en una cacerola y reserva.
- Coloca una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva virgen extra, introduce la cebolla picada y póchala a fuego medio.
- Una vez esté doradita, echa un poco más de aceite de oliva virgen extra si ves que no queda. A continuación agrega la harina y espera a que cambie de color.
- Así que remueve con una varilla de mano hasta que veas que ya no está tan blanca.
- En ese momento comienza a verter la leche, un chorrito nada más, y mezcla sin parar unos 5 minutos.
La bechamel y cómo freír los mejillones
- No dejes de remover en ningún momento y cocina a fuego suave. Pon el resto de la leche y el colorante alimenticio, una pizca de sal y continúa removiendo otros 5 minutos.
- Ahora añade unos 200 ml de líquido de la cocción de los mejillones, los mejillones picados, un poco ajo en polvo.
- Si lo ves demasiado espeso, incorpora solo 50 ml más de caldo de los mejillones, mezcla con la varilla.
- Pruébala por si le hiciera falta sal y puedes echarle un poco de nuez moscada, pimienta o perejil fresco picado, por ejemplo.
- Cocina durante unos 8 o 10 minutos más a fuego suave, 4 sobre 9 que tiene mi placa. Quedará una masa jugosa.
- Aparta del fuego, coloca en una bandeja de cristal bien extendida y deja atemperar. Con una cuchara llena las conchas con la mezcla, con la masa.
- Bate el huevo, en otro plato pon harina y en otro, pan rallado. Pasa los mejillones tigre por harina, después por huevo y finalmente por pan rallado.
- Agrega abundante aceite de oliva virgen extra a una sartén y pon 3 o 4 (la cantidad dependerá del tamaño de la sartén) mejillones tigre.
- Que estén con la masa hacia abajo y la concha mirando al techo. A los 2 o 3 minutos, como mucho, estarán dorados los mejillones tigre.
- Sácalos y ponlos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite. Cuando estén todos hechos, emplata y a disfrutar.

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Trucos y consejos:
- A la hora de hacer la bechamel es muy importante que la leche esté tibia o del tiempo.
- Esto ayudará a que se forme el menor número posible de grumos.
- ¿Por qué? Porque no se producirá una alteración en las temperaturas entre lo que tienes en la sartén (al fuego) y el líquido que incorporas.
- Yo empleo colorante alimenticio porque no puedo tomar pimentón, ni dulce ni picante.
- Te recomiendo, si puedes consumir pimentón, que cambies el colorante por 1 cucharita pequeña de postre de pimentón.
- A la cebolla sofrita puedes agregarle pimiento rojo o verde bien picadito y también tomate o solo una de estas dos verduras.
- Antes de las alergias e intolerancias alimenticias, yo los preparaba con pimiento y a la bechamel le añadía un pizca de pimentón picante, ½ cucharadita de pimentón dulce y una pizca de nuez moscada.
- Quedaban muy sabrosos.
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Muchas gracias por la visita a mi blog de recetas de comidas saludables y fáciles.
Hola, Rosa:
En casa nos gustan mucho los mejillones tigre. Esta receta me la guardo para Navidad porque seguro que la voy a hacer. Además, me vienen de maravilla todos los trucos y consejos que dejas al final de la receta. Estoy aprendiendo mucho contigo, ¡gracias!
Un abrazo y feliz semana.
Hola, Domingo:
Muchas gracias. Me alegra muchísimo saber que la receta te ha resultado útil y que la vas a hacer en Navidad. Ya me contarás qué tal te queda. Seguro que de maravilla.
Un abrazo y feliz semana para ti también.
Son un buen entrante o aperitivo, lo único algo entretenidos de preparar, aunque se pueden hacer con antelación y dejarlos a falta de freir. Ricos sí, y lo mejor es que suelen gustar a todo el mundo y son fáciles de tunear en caso de que alguien no pueda comer algún ingrediente, como muy bien has hecho tú. En cualquier caso estupendos para las fiestas.
Un beso.
Muchas gracias, Lola. Sí, a mí también me parecen un buen entrante para fiestas y para Navidad. Claro que, como bien dices, son un poco laboriosos.
Besos y feliz semana.
Hola Rosa. Yo también hace siglos que no los como y nunca los he preparado. Los adaptas a tus alergias, pero no pasa nada porque los has disfrutado igualmente. Mira la hora que es y me comería un par como mínimo.
Besos y cuidaos.
Hola, Marisa.
Vaya, pues espero que los puedas comer pronto. Yo te prepararía un plato encantada.
Besos y feliz semana, cielo.
La de años que no preparo mejillones tigre! Y eso que están ricooooos a más no poder!
Bueno en mi casa pan duro nunca hay porque no le dejamos tiempo a endurecer jejeje Pero oye pan rallado del bueno siempre hay así que ya sé que prepararé con los próximos mejillones que lleguen en la cesta del mar!
Besos,
Palmira
Vaya, Palmira, pues pensaba que era de las pocas personas que no los hacía. Por lo que veo, somos varias las que no los preparábamos en casa desde hace tiempo. ¡Ja, ja, ja…! ¡Qué arte con el pan!
Besos y feliz semana.
Hola, me gustan mucho, los has adaptado a tus alergias pero están igualmente riquísimos, a la vista están También son una propuesta estupenda para Navidad. Un beso!!
Hola, Elisa:
Sí, ya sabes que o los adapto o no los como. Así que prefiero adaptar los platos. Gracias.
Besos.
Esto es tan trabajoso (y exitoso) como unas croquetas de mejillones. Pero en casa triunfarían si yo no fuese tan vaga. Lo de ponerle a la bechamel/velouté parte del líquido de la cocción me parece un gran punto. Un besote.
Hola, Su:
Sí que tiene su trabajo. ¡Gracias, me alegra que te guste el uso del líquido de la cocción!
Besos y feliz 2021 con mucha salud.
Hola Rosa!! La de tiempo que hace que no los como yo tampoco! Y es verdad que están para chuparse los dedos y más si son caseros y tan ricos como los tuyos. Es estupendo recuperar esas recetas que siempre han estado a nuestro lado. Besitos.
Muchísimas gracias, cielo. Sí que es estupendo.
Besos y felices fiestas.
Sin duda es un aperitivo clásico de nuestra gastronomía y muy rico que no debemos olvidar porque merece que se conserven estos manjares. Pendientes los he tenido para publicar pero por mi falta de tiempo y desgana lo he ido demorando y ahora los tengo en borradores. Yo los hago con algunas diferencias, pero en esencia casi igual. Gracias por tu visita. Besitos.
Hola, Alicia:
Me alegra muchísimo que te hayan gustado. Gracias por devolverme la visita.
Besos.
Mi niña, hoy quisiera encontrar para ti las palabras apropiadas para que te sintieses querida y arropada, estoy convencida de que, de esta vez, nada malo te va a pasar, prometo que rezaré por ti para que esa anestesia haga su función completa y no te juegue malas pasadas, ánimo, piensa en positivo, ya verás como todo sale bien.
De todas formas, no estaría de más que le dijeses al anestesista lo que te ha ocurrido la vez anterior, ya pasamos de la edad de piedra y ahora tienen medios a su disposición para aliviar el sufrimiento humano, su deber es estar más pendiente de ti, ellos saben bien cuando se está acabando la anestesia y la dosis que tienen que poner para que el paciente no se entere.
Me encantan los mejillones preparados así, son un entrante o un aperitivo que a todos gusta y siempre nos dejan quedar bien.
Agradecida por tus letras, pese a mi largo silencio, siempre me he acordado de todos vosotros.
Cariños y mucho ánimo.
kasioles
Hola, Kasioles:
Tú siempre tan linda y con tan buenas palabras que es imposible no sentirse querido y arropado por ti, amiga. Seguí todos tus consejos y todo, como ya hemos conversado por privado, fue bien. Me alegra que te guste cómo me quedaron.
Un beso enorme y feliz 2021.
Hola Rosa!!
Qué ricos!! Sólo los he comido una vez y hace ya un mogollón de años en un bar de tapas. Me encantaron!! Nunca los he hecho y quizás me anime con tu receta, ya que se ven tremendos!
Besos
Hola, Pepi:
Anímate a prepararlos, quedan muy ricos y seguro que a ti te salen de lujo.
Besitos, cielo.
Rosa! guapa ¡sí, todo bien de momento! espero que tu también.
Justo ayer hablaba con una amiga de esta receta. En su casa ha sido una tradición hacerlos siempre por Navidad. Son laboriosos pero merece la pena.
Creo que solo los he hecho una vez, me da pereza pero viendo tus fotografías sí que me los comería de un tirón ¡jajaja!.
Me guardo la receta porque no te digo que los haga en algún momento.
Gracias y feliz día,
Sil
Hola, preciosa:
Me alegra saber que están bien. ¡Qué coincidencia! 🙂 Anímate que lo único trabajoso es la bechamel. Al final lleva menos trabajo del que uno piensa.
Gracias a ti, cielo.
Besos
Hola Rosa ,que mejillones tan ricos,en casa era una receta que siempre se ponía el 23 de diciembre el día del Santo de mi madre y mio,y era un clasico para las 2 reuniones que siempre se han hecho en casa,una mis padres y amigos y otra la mia con mis amigos
Por lo que me quedo desde ahora de seguidora de tu blog,pues lo he estado viendo y me encanta.
Yo soy Victoria y me encanta de que hayas ido al mio,espero estar conectadas para compartir nuestras recetas
Hasta muy pronto muchos besitos¡¡¡¡
Hola, Victoria:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Qué interesante la tradición de ponerlos el día de vuestro santo. Espero que te resulten de utilidad las recetas y seguir recibiendo tus comentarios.
Besos, guapa.
Muy ricos, te han quedado estupendos, besos
Hola, Adita:
Muchas gracias. Besos.
Hola ! me ha entrado necesidad al verlos. Hace mucho que no los pruebo y desde luego que dan ganas de llevárselos. Se ven super ricos!
Besos.
Hola, Silvia:
¡Ja, ja, ja! Gracias, guapa.
Besos.
Hola Rosa, creo que nunca los he preparado ni comido, mira que me gustan los mejillones, pero no me lo había planteado. Viendo lo ricos que te han quedado creo que voy a tener que hacerlos. Con tu estupenda receta no voy a tener ningún tipo de pérdida. Saludos.
Hola, María José:
Bueno, nunca es tarde para empezar a hacerlos. Seguro que te quedan deliciosos con la buena mano que tienes para la cocina.
Saludos.
Con lo que me gustan los mejillones tigres, y hace años que no los pruebo!
La verdad es que es una receta que me traslada hasta mi infancia, mi abuela paterna los hacía deliciosos, y nunca he vuelto a probar otros iguales!
Probaré con tu receta, a ver qué tal se me da!
Un abrazo!
Hola, Bárbara:
Es que como los platos de nuestras abuelas no hay nada. Si era cocinillas como la mía, seguro que quitaban el sentido. Ojalá te queden ricos y te recuerden un poco a los de tu abuela.
Un abrazo.
Me sigo acordando de ti y esta mañana, nada más levantarme me preguntaba ¿Qué tal se habrá levantado hoy?
Piensa, y te ayudará, que ya todo ha quedado en pasado y ahora te espera un maravilloso futuro lleno de esperanza.
Muchos ánimos y un fuerte abrazo con el cariño de
Kasioles
Hola, Kasioles:
¡Qué linda eres, amiga!
Besos.
Me gustaría comerlos todo el tiempo, muy ricos ❤
Hola, Kinga:
¡Ja, ja, ja!
Hola Rosa. Espero que tanto tú como tu marido os encontréis bien.
Has dado de pleno con la explicación sobre estos mejillones y es que quien no los ha probado no sabe lo que se ha perdido.
Son una tentación y duran menos en el plato que decir amén.
Es otra manera de saborearlos ya que el mejillón gusta de cualquier manera como se lo cocine y tú lo has bordado. Una delicia.
Un abrazo.
Hola, Juan:
Muchas gracias por los buenos deseos y por el comentario. Sí que son una tentación y una perdición porque ayudan a subir de peso. Sí que gustan de cualquier forma, por lo menos a mí.
Un abrazo.