Los rosquetes de limón son típicos de la gastronomía canaria. Cada casa cuenta con sus variaciones, según se haya transmitido de generación en generación. De todas formas, estos cambios suelen ser muy pequeños. No solo existen los rosquetes de limón, los rosquetes de naranja también están deliciosos y se hacen de igual manera.

Receta de rosquetes de limón o rosquillas de limón
A la hora de hacer los rosquetes de limón canarios o rosquillas de limón (nombre que le dan en la Península) es necesario que las cantidades de leche, aceite y azúcar sean las mismas. Por otro lado, la harina suele ser un poco más del doble de los líquidos. El aceite es mejor el vegetal por el sabor, aunque a algunas personas les agrada el aceite suave de oliva. Personalmente, prefiero la combinación de girasol con oliva suave.
Ingredientes
- 125 ml de leche (sin lactosa, con lactosa o bebida vegetal)
- 125 ml de aceite de girasol o de oliva suave
- 1 cucharada de anís en grano (opcional)
- 3 g de sal
- 125 g de azúcar
- 3 huevos
- 675 g de harina de repostería
- 8 g de levadura en polvo de repostería (levadura química)
- ralladura de limón
- 20 ml de zumo de limón
- aceite de oliva virgen extra para freírlos
Ingredientes para el almíbar
- 300 g de azúcar
- 150 ml de agua
Cómo hacer rosquetes de limón
- Para hacer los rosquetes canarios tienes que batir bien los huevos. Seguidamente, incluye la sal, la ½ de la ralladura y zumo de limón, así como el anís en grano.
- Mezcla nuevamente para que se integre todo. Agrega el azúcar, la leche, el aceite de girasol (yo combiné girasol con oliva suave) y mezcla todos los ingredientes.
- Después, en la mezcla de los rosquetes de limón, echa poco a poco la harina y la levadura para que adquiera consistencia.
- No debe pegarse mucho a las manos, pero tampoco tener una consistencia dura. Se trata de una masa de rosquillas de limón manejable.
- Llegará un momento en el que tendrás que volcar la masa sobre la mesa de trabajo para seguir agregando harina y mezclando.
- En algunas ocasiones hace falta poner un poquito más de harina. Eso lo irás viendo a medida que amases.
- Deja reposar la masa de los rosquetes de limón entre 30 minutos y 1 hora tapada.
- El tiempo de reposo va a depender de la temperatura de la cocina. Más calor, menos tiempo. Más frío, más tiempo de reposo.
- Es el momento de formar bolitas pequeñas y hacerles un agujero en el centro con los dedos. Así no se verán las uniones.
- Puedes pesar las bolas de masa de rosquillas de limón y hacer todas con el mismo peso.

Rosquetes de limón, el almíbar y cómo freírlos
- Pon el azúcar, la otra ½ de la ralladura de limón y el agua en una cacerola mientras la masa de los rosquetes o rosquillas están reposando.
- Es decir, antes de darles forma. Y déjalo a temperatura media baja (a 6 de 9 que tiene mi placa) para que se vaya haciendo.
- El almíbar estará en su punto cuando veas que es totalmente transparente, con burbujitas.
- Si introduces un cubierto y lo levantas lentamente, se formará un hilo o una hebra muy fina de azúcar.
- Mientras se hace el almíbar, aprovecha para colocar una sartén al fuego con abundante aceite de oliva virgen extra.
- Introduce los rosquetes en pequeñas cantidades y fríelos poco a poco. Dales la vuelta cuando estén dorados por uno de los lados para que se hagan por ambos.
- A medida que los vas sacando, ponlos en una bandeja con papel de cocina absorbente. De esa manera eliminarás el exceso de aceite de oliva virgen.
- Con todos los rosquetes listos, solo te queda pasarlos por el almíbar. Puedes ayudarte de un pincel de cocina para pintarlos y controlar la cantidad de azúcar.
Trucos y consejos
- La masa se puede hacer con harina normal, en vez de con harina de repostería, o usando la mitad de cada una hasta completar la cantidad.
- Personalmente, me encanta preparar la masa con 50 ml de aceite de oliva y 75 de girasol.
- El enriquecimiento de la masa con anís en grano es opcional.
- Incluso, eliminar 10 ml de aceite y sustituirlo por 10 ml de anís (licor); le aporta un punto de sabor muy interesante.
- La cantidad de harina puede variar desde 600 hasta 700 g. Por lo que es mejor que utilices 600 y luego vayas viendo si requiere más o no.
- Algunas personas agregan canela a la masa, yo no la puedo consumir. De todas formas, creo que disfraza el sabor.
- Las porciones de masa de mis rosquetes pesaban unos 14 g. Las estiré entre las manos y las uní por los extremos muy bien para que no se despegaran al freírlas.
- Al hacer los roquetes de limón o rosquillas de limón pequeños salieron 90. ¡Una barbaridad!
- Por lo que el número va a depender del tamaño y peso de tus rosquetes.
- El almíbar es opcional. A mí me encantan sin almíbar o con muy poco. Otra posibilidad es pasarlos por azúcar nada más freírlos.
- Estos roquetes o rosquillas suelen estar cocinados en muy poco tiempo. Sí que es importante controlar la temperatura del aceite, que no esté muy alta.
- Tras impregnar los rosquetes en azúcar, déjalos secar un par de horas, si es que puedes resistirte.

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Estas rosquillas caseras quedan siempre muy buenas, para una merienda son ideales, pero un picoteo no hay quien se lo salte, pues son una tentación.
Un beso.
Hola, Lola:
Sí, suelen ser una tentación.
Besito y buen fin de semana.
En mi casa hacían este postre con frecuencia, yo las he intentado hacer varias veces pero nunca me han salido tan esponjosas como antes quedaban, intentaré con tu receta, seguro que a mi marido le van a encantar. Un beso
Hola, Pilar:
Espero que te queden esponjosas y a tu marido le gusten. Ya me contarás.
Besitos.
¡¡Hola Rosa!! Mi madre le llamaba roscos y también los hacía de limón, en cada lugar y en cada casa tienen su propia receta, es bien cierto. Los canarios tienen una pinta fabulosa y con ese glaseado por encima, aún más Una receta que pasa de generación en generación y no se puede perder. Besitos.
Hola, Isable:
Sí, en la Península los llaman roscos o rosquillas dependiendo de la zona. Eso es, que las recetas tradicionales no se pierdan es importante. más ahora con la escasez de productos que hay. Es una maravilla poder hacerlos una misma en casa.
Besitos.
¡¡Hola Rosa!! Qué bien que hayas publicado de nuevo, que ya tocaba, jaja.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, las elaboraciones tradicionales no son una ciencia exacta, y cada familia la hace como quiere, como puede,…
En tu tierra le llamáis rosquetes, por aquí rosquillas, lo mejor de todo es que se ve un bocado delicioso.
Te deseo que pases un verano fantástico, que te resulte de lo más gratificante y reparador. Un abrazo, Emma.
Hola, Emma:
¡Ja, ja, ja…! Sí, ya tocaba. Exacto, rosquetes y ahí, rosquillas. Están para chuparse los dedos, Emma. Te animo a prepararlas.
Igualmente, feliz verano.
Besos.
Qué rico!!
No los conocía!
Me encanta los dulces con limón.
Gracias por la receta.
besos ♥
Hola, Pepi:
Son tradicionales aquí, en Canarias; sobre todo, en Tenerife. Espero que te gusten si los haces.
Besos, guapísima.
Estas rosquillas son pura tentación, sin duda entre estos dulces que te traen a la infancia y que no puedes dejar de comer por los ricos que están :o)
No suelo preparar dulces fritos (la fritura me da muchísimo respeto más allá del tema de las calorías que también es otro tema por mencionar). Pero por un día merece la pena disfrutar de rosquillas en buena compañía.
Besos,
Palmira
Sí que son una tentación, Palmira. Y si los haces, mejor que puedas repartir con la familia porque si te los quedas, te los comes. ¡Ja, ja, ja…!
Besos.
Me encantan los rosquillos fritos, y estos que nos has enseñado me parecen maravillosos!
Un abrazo!
Hola, Bárbara:
Me alegra saber que te gustan los rosquetes o «rosquillos fritos». Gracias, guapa.
Besos.
Hola , guapa. Las recetas tradicionales son una joya de la gastronomía. A mi me encantan . Estas rosquillas o rosquetes de limón son una autentica delicia, te han quedado geniales y desde aquí percibo el olor que han dejado en tu cocina. Besos.
Sí que son una joya que debemos conservar. ¡Gracias! Así es, dejan un olor en la cocina y por toda la casa maravilloso.
Besitos.
Rosa, estoy de nuevo por este post, para desearte un feliz verano. Espero que si tienes proyectos de viajar, las compañías aéreas no te lo alteren, siempre estamos en manos de otros.
El próximo otoño nos volveremos a reencontrar. Seguiremos luchando por hacer compatible el blog, con nuestro trabajo, familia,…, y tantas cosas más que forman parte de nuestra identidad, de lo que somos.
Cuídate. Un abrazo. Emma.
Así es, Emma. Ahí seguimos, con ilusión y compaginando con toda la alegría del mundo.
Cuídate tú también y nos leemos en breve. Yo me quedo por aquí en verano, compartiendo en el blog.
Besos, preciosa.
Muy buena receta 🙂
Gracias, Kinga.
¡Qué cosa más rica! Me encantan las rosquillas fritas, pero éstas, con el baño de almíbar, no las conocía.
Un beso, y feliz verano.
Muchas gracias, Marga. Es una receta tradicional de Canarias. En Tenerife se hace mucho. Espero que, si las preparas, te gusten.
Besos y feliz verano para ti también.
Estas roquillas quedan tan ricas que seguro no puedes dejar de comerlas, el almíbar les queda genial!! Un besito.
Sí, Julia, son adictivas. ¡Ja, ja, ja…! Muchas gracias, corazón.
Besos.