A veces descubro lugares en los que me hacen sentir tan cómoda que me encanta compartir la experiencia con todos ustedes. Ya saben que nunca digo que tengo un blog cuando voy a estos establecimientos. Al final de las comidas (tras pagar, cuando salgo por la puerta) suelo preguntarles si les parece bien que publique un artículo en mi blog, recomendándolo a aquellas personas que padecen enfermedades como la mía. Creo que de esa forma descubro la realidad del establecimiento, cómo tratan a todo el mundo, a cualquier comensal. Este es el caso. Hace unas semanas recalé en el restaurante La Kitchen, en Madrid, y me sorprendió gratamente. Alfonso Merino Tamayo, socio y encargado, nos atendió muy amablemente y se ocupó de que no existiera ningún problema con mi alimentación. Afortunadamente, todo me sentó de maravilla, por lo que lo recomiendo a todos aquellos que tengan problemas alimenticios. Además, en la página pueden ver cómo en menús de grupos ofrecen un menú para celiacos y otro para vegetarianos, y también cuentan con un menú diario por 17 € con pan, bebida, postre e IVA incluidos.
Una cosa que siempre aconsejo es que primero llamen por teléfono y hablen con el restaurante al que vayan a ir. Si tenemos problemas y buscamos dónde comer tranquilamente, no esperemos llegar y besar el santo. ¿Qué quiero decir con ello? Algo muy sencillo, llamen con varios días de antelación al restaurante al que deseen ir. De esta manera podrán comentar detenidamente sus particularidades y darán tiempo para que en cocina adapten, si fuera necesario, los platos a sus necesidades. La cocina de un restaurante es un lugar donde un grupo de personas se dejan la piel cada día, un trabajo duro y, en ocasiones, poco valorado. Si queremos que nos traten con esmero, lo mínimo que podemos hacer es ser considerados con ellos.
Como segundo plato a compartir pedimos un salteado de chipirones con setas de temporada que estaban para chuparse los dedos. En la foto se puede ver perfectamente el tamaño de uno de los chipirones. Un plato contundente si tenemos en cuenta que sirvieron unos cuatro o cinco chipirones salteados.
Para finalizar dos postres, uno para cada uno. En mi caso, uno adaptado a mis problemas alimenticios que no pude terminarme porque ya no me entraba mucho más. De todas formas, mi marido lo disfrutó también que él tiene más saque que yo. ¡Me gustaría que me diera el secreto de dónde lo guarda porque está hecho un figurín!
Mi marido tomó como postre una tartaleta templada de manzana acompañada de mantecado de helado. No me cabe duda de lo bueno que estaba porque no dejó rastro en el plato.
No sé si a otras personas (que pueden comer de todo) les resultará interesante el restaurante La Kitchen. Lo que sí puedo aseverar es que para mí fue una auténtica alegría lograr comer algo un poco más elaborado que un trozo de carne o pescado a la plancha acompañados de verduras. Reconozco que soy inmensamente feliz cuando consigo que me sirvan un plato más trabajado.
Son de agradecer los establecimientos cuyo principal objetivo es atender de forma personalizada. El trato cercano y la sensación de que comprenden nuestras limitaciones y están dispuestos a colaborar para salvarlas es importantísimo. Felicito a La Kitchen si como dices toman en consideración el bienestar y la salud de sus clientes.
Un beso.
Sí que se agradece, Lola.
Un beso.
Te entiendo perfectamente, yo también tengo el digestivo delicado y aunque soy alérgica a alguna que otra cosa, en general puedo comer de todo siempre y cuando esté cocinado sin demasiadas especias ni picantes. Es un rollo dar la nota siempre que pides algo diferente pero peor es pagar las consecuencias durante días. El problema es que muchos camareros no saben exactamente qué lleva cada plato y eso complica las cosas. Me alegro de tu buena experiencia en ese restaurante.
Un besazo
Sí, es un poco complicado. Bien lo sabes tú. Yo ya era alérgica a determinados alimentos, es decir, que peligra la vida de uno si los consume, e intolerante a otros. La cosa se agravó con la enfermedad que te obliga a eliminar productos porque son extremadamente dañinos. Cierto lo que comentas de algunos camareros. ¡Gracias por tus palabras!
Otro besazo para ti, guapa.
Estupenda entrada. Un bonito reconocimiento a los restaurantes que se esfuerzan y a los trabajadores de cocinas que están poco valorados en la mayoría de los casos.
Me he reído mucho cuando te han preguntado si eras muy alérgica o poco… para caerse de culo, sinceramente…
Creo que es muy útil cuando hablas sobre los establecimientos que están adaptados a personas con intolerancias. Desgraciadamente son cada día más y no siempre se encuentra donde comer con tranquilidad fuera de casa
¡Besos mil!
¡Gracias, Cuca! Es que el trabajo en la cocina de un restaurante es muy duro. Sí, algunos te preguntan eso y en el lado contrario conozco anécdotas de amigos cocineros que han tenido que llamar a una ambulancia porque la persona, a pesar de ser alérgica, no ha comentado nada. ¡Imagínate qué susto!
¡Gracias, me alegra saber que resulte útil! Esa es la idea.
Besos gordotes.
Rosa es un fastidio para personas como tú verse en esa situación, los que no tenemos problemas con los alimentos, se nos hace a veces dificil entenderlo, aunque es cierto que cada vez estamos más concienciados en que todo el mundo tiene derecho a poder disfrutar del placer de una buena comida fuera de casa.
Felicidades a La Kitchen por cuidar de su clientela tan ricamente.
Besos
¡Muchas gracias, Concha!
Besos.
Estas recomendaciones de lugares adaptados para todos siempre vienen bien. además que por la pinta del menú todo parece exquisito! Cuando estaba embarazada tenía prohibidos algunos alimentos pero lo peor era el tema de los vegetales crudos. Pues mira que pedía que no me pusieran perejil en el plato o limón pues no fallaba… terminé sin salir a comer fuera nada excepto pizza :O( Pero estos restaurantes que atienden de verdad al comensal son lo que hay que promocionar!
Besos,
Palmira
¡Andá, pues sí que tuviste que pasarlo mal! Yo también me veo limitada en las salidas, pero siempre existen sorpresas, como este descubrimiento.
Besos, guapa.
Es de agradecer estas recomendaciones Rosa y fíjate que yo por suerte no tengo ningún problema alimenticio y lo agradezco igual porque así puedo yo recomendar a quien si los tenga. Si estuviera mas cerca me encantaría cenar un día ahy.
Un besazo
¡Qué bueno que resulte de utilidad! Gracias, cielo. Besos.
Muchas felicidades a esos restaurantes que se preocupan por sus clientes ofreciendo cosas que ellos pueden comer, me parece muy importante, Mil besicos cielo
Ojalá existieran más, ¿verdad? Besos, cariño.
Que buena pinta tiene todo!!besos
Gracias. Besos.
Te entiendo perfectamente mi costillo es intolerente a la lactosa y siempre tiene que preguntar que ingredientes llevan los postres o alguna comida pues lo pasa fatal ,una vez en una pizzeria le pregunto si podia hacersela sin quesos debido a su intolerancia y resulto que la masa llevaba leche se puso fatal antes de que teminaramos de comerlas.
Un post fantastico todo se ve de delicioso, seguro que a el restaurante le encantara leerte.
Bicos mil wapa.
¡Vaya, la masa con leche! Si es que hoy en día las especias y los lácteos están en la mayoría de productos que consumimos, siendo un riesgo para muchas personas. Gracias, cariño. Al restaurante no sé, porque les mandé un correo por si algún dato de los que escribí sobre ellos era incorrecto y nunca me contestaron. Lo no quita para que siga diciendo que comí muy bien. Eso sí, el precio para algunos será caro y para otros barato. Nosotros tomamos esos platos con 2 copas de vino, agua para mí, café e infusión y salió cerca de 70 euros con el IVA ya incluido.
Qué buena pinta tiene todo! Y si encima lo puedes disfrutar como si nada, pues mejor aún.
Menos mal que cada vez se abre el abanico más amplio en cuestión de estos problemas. Me alegro mucho.
Besos
¡Gracias! Sí, menos mal. Ojalá pudiera escribir muchos más artículos sobre restaurante que se adapten con facilidad. Besos.
Querida Rosa, fíjate que cada vez que leo cómo elaboras tus recetas, lo haces de una forma tan natural, y te queda todo tan rico, que no soy consciente de que realmente tienes limitaciones alimenticias. Y de pronto te veo contando las dificultades a la hora de localizar un restaurante en que te sientes segura y cómoda, y me doy cuenta de lo complicado que debe ser, y también me doy cuenta de lo bien que llevas esta enfermedad, cuánto vales!
Me alegro mucho que disfrutaras de la comida, los platos tienen un aspecto delicioso, y si además el trato es exquisito, más razón aún para repetir!
Un beso muy fuerte!
Mi bella Cristina, qué dulce eres. ¡Gracias por tus comentarios siempre tan constructivos y respetuosos! Igual pasa en mi entorno, a muchas personas se les olvida. A la enfermedad se suman las alergias que padecía de antaño y no queda de otra que integrar y seguir adelante. ¡Gracias de corazón!
Un beso enorme.
Hola Rosa. Me ha hecho mucha gracia lo que pensaste contestar al camarero jj. La pregunta tuvo su tela jj. Por suerte ninguno en casa tenemos esas limitaciones, hasta este momento claro, así que mejor cruzar los dedos.
No sabía lo de la complicación en la intervención de tu marido. Dices que me respondiste en tu blog pero me tienes que perdonar si no te he dicho nada porque la verdad no recuerdo en que entrada te lo mencioné. Pero ahora que ya lo sé espero que esas incidencias se resuelvan satisfactoriamente y en el más breve espacio de tiempo.
Esta entrada viene muy bien aparte de para conocer un lugar donde te atienden perfectamente para concienciarnos del problema que existe con quienes sufren algunas alergias. Me alegro de que disfrutarais de la comida. Espero que este jueves os den buenas noticias.
Un abrazo.
Sí, es que si no le pones un poco de humor… ¡Ojalá sigan así en tu casa, estimado Juan! No hay nada que disculpar. Fue en la receta de las torrijas. ¡Muchas gracias por todo!
Un abrazo.
Haces mal en no incluir el ajo y el puerro, yo soy intolerante a ellos y se rien porque no lo encuentran normal, bajada de tensión, cierre de la glotis…. etc así que te agradeceria que te informaras un poquito mas sobre intolerancias, naturalmente con todo mi respeto.
Hola, Mayca. Yo no soy ni intolerante ni alérgica al puerro y al ajo. Es más, mi alimentación se basa en todo lo que me dicen los médicos. Quienes siguen el blog desde febrero de 2011 saben la historia. Yo estuve ingresada muriéndome, me salvaron la vida, me quitaron todo tipo de alimentos. Y a día de hoy aquí estoy gracias a los médicos (digestivo, alergólogo y responsables de nutrición del hospital) quienes me enseñaron muy bien qué es ser alérgico, qué es ser intolerante y otra serie de cosas vitales para mí.
En relación a tu decisión, me parece muy respetable. Al igual que me lo parece la mía, la de seguir los consejos médicos para poder continuar viva, pues como siempre digo, nadie mejor que un especialista.
Recibe un cálido abrazo.
Ya va siendo hora de que haya más restaurantes que se preocupen de tener productos para gente con intolerancias, es cierto que para las personas con problemas es un suplicio salir a comer fuera.
Espero que disfrutaras de tu comida, los platos se ven estupendos, sin duda deliciosos.
Besos.
Sí que lo es Azucena. Gracias a Dios, cada día hay más gente informada y formada.
Besos, guapa.
Muy interesante, a tener en cuenta y agradecida de saber lugares que vayan bien para el tema de intolerancias.
Todo tiene una pinta muy muy buena, un beso!!
¡Muchas gracias a ti, cielo. Besos.