En estos momentos, los que vivimos en el hemisferio norte sufrimos o disfrutamos (esto depende de los gustos de cada persona) de las altas temperaturas. En esas circunstancias, no hay nada mejor que saborear helados caseros o un rico helado de bola. Sí, de esos, de los de cucurucho o vasito, de los que nos retrotraen a la infancia cuando chorreaban por las manos o no, que algunos éramos tan rápidos que ni tiempo le dábamos para que se derritiera. ¡Ja, ja, ja…!
Recetas de helados caseros
Hoy en día existe, afortunadamente, una gran variedad comercial, con lactosa, sin lactosa, sin gluten… Y los que tenemos alguna intolerancia o alergia lo agradecemos. Aun así, yo prefiero hacerlo en casa. Adoro los de frutas, pues incorporando un poco de aguacate o plátano se consiguen unas texturas estupendas.
Seguidamente intentaré darles algunas recetas básicas para que, aunque no tengan heladera (máquina para hacer helados), consigan elaborarlos y les queden riquísimos. También es muy importante la cuchara con la que sirvan el helado, mucho cuidado con esto porque puede arruinar todo el trabajo. Para escoger la cuchara adecuada, nada mejor que ver lo que nos explican estupendamente en Creamish respecto a la variedad y utilidad de cada una de ellas.
Helado casero de bola básico
Este es para mí el helado base y solo necesitan 3 ingredientes para elaborarlo. A partir de ahí, pueden hacer las variaciones que estimen oportunas: galletas, gominolas, frutos secos, fruta fresca en trozos, chocolate, etc.
Ingredientes para el helado casero de bola básico
- 4 claras de huevo mediano
- 100 gramos de azúcar en polvo, impalpable
- 1/2 litro de nata de montar
Pasos a seguir para lograr un rico helado casero
- Montar las claras a punto de nieve y añadir el azúcar en polvo hasta que esté bien integrado.
- Semimontar la nata, en el punto justo anterior a estar montadas por completo.
- Mezclar todo con mucho cuidado y seguir batiendo con las varillas hasta que se integre todo. Ojo con la nata, no sobrebatir.
- Poner en un recipiente para congelar.
- Sacar cada 30 minutos y batir.
- Repetir la operación 4-5 veces hasta que no se pueda mezclar más.
Variaciones del helado básico
- Para los helados de galletas, triturar galletas y mezclarlas con el resto de ingredientes.
- Otra opción son los helados de frutos secos con licor: 150 de frutos secos triturados y 100 mililitros de licor del sabor del fruto seco, por ejemplo. Lo único que habría que hacer es añadir el licor con los frutos secos poco a poco a las claras, cuando estén bien montadas, y remover para integrar.
- También podrían elaborar helado de ron con pasas o con trozos de chocolate.
- Para el helado de vainilla, incorporar 15 mililitros de esencia de vainilla.
Helado casero de frutas
Muy importante para que quede en su punto: un aguacate maduro o unos plátanos listos para comer. Luego, como siempre digo, toca darle rienda suelta a la imaginación. Les explicaré algunos con aguacate o plátano y otros con nata.
Ingredientes para el helado de frutas sin lácteos
- 1/2 aguacate en su punto (o 1/2 plátano) congelado en trozos
- 350 gramos de manga (o la fruta de temporada que más les apetezca) cortada en trozos y congelada
Elaboración básica del helado de frutas sin lácteos
- Introducir la fruta en el vaso o en la Thermomix y triturar hasta obtener una mezcla homogénea y consistente.
- Consumir al momento.
- Ver el paso a paso en este rico helado de plátano y mango.
- Al no contener lactosa, pues solo lleva fruta, lo pueden tomar todos los miembros de la casa, tolerantes o no, alérgicos o no a la lactosa.
Variación del helado casero de frutas
- Únicamente hay que cambiar el plátano o el aguacate por 250 mililitros de nata, como en el caso del helado de fresas: ¡verán qué fácil es hacerlo y queda delicioso!
- Así pues, los ingredientes serían 250 gramos de fresas, 85 gramos de azúcar o 50 de fructosa y 1 bote bien frío de 250 mililitros de nata de repostería sin lactosa, vegetal o con lactosa. En el enlace anterior encontrarán la receta completa.
- Este es de fresas, pero pueden hacerlo con cualquier fruta, la que más les apetezca. Eso sí, cuiden la cantidad de azúcar porque unas frutas son más dulces y otras menos.
- Estos helados son estupendos para aficionar a la fruta a aquellos niños y adultos reacios a tomarla.
- Otra posibilidad es dejar el aguacate o plátano junto la fruta escogida, así como el azúcar y la nata. Congelar la fruta y seguir los pasos del helado de fresas. La única variación es triturar el medio plátano o aguacate con la fruta escogida, le aportará mayor grado de cremosidad.
Helado casero de yogur
En esta ocasión solo hacen falta 3 ingredientes para lograr un rico helado de yogur. Vale la pena prepararlo en casa, se los aseguro.
Ingredientes para el helado casero de yogur
- 4 yogures naturales (de soja, con lactosa, sin lactosa. Vamos, los que más os apetezcan. Eso sí, que no sean azucarados porque entonces habría que variar la proporción de azúcar o miel)
- 250 mililitros de nata de repostería (sin lactosa, con lactosa o vegetal)
- 125 gramos de azúcar o miel
Elaboración de helado casero de yogur
- Meter la nata en el congelador unos 10-15 minutos para facilitar el montaje.
- Igualmente, pueden dejar en el congelador las varillas y el vaso en el que vayan a montar la nata hasta el momento de su utilización.
- Mezclar bien los yogures con el azúcar o la miel.
- Semimontar la nata.
- Mezclar la nata con los yogures y batir un poco para integrar bien.
- Pueden variar con yogures de sabores, siempre que no sean azucarados, añadir trozos de frutas o lo que se les ocurra incorporar al helado, incluso fruta triturada. La última opción obligaría a modificar la cantidad de azúcar, aumentándola.
Trucos y consejos para que cualquier helado casero les quede riquísimo
- Ojo con la nata. Esta tiene que ser de repostería y con un mínimo de un 35 % de materia grasa.
- La nata debe estar bien fría para que monte fácilmente.
- Los alérgicos o intolerantes a la lactosa opten por las natas que suelan usar de forma habitual, el resto pongan la nata con lactosa.
- Los yogures pueden ser los que más les gusten, naturales, griegos, con lactosa, sin lactosa, de sabores. Eso sí, evitar los azucarados porque eso cambia la proporción de miel o azúcar a añadir.
- Triturar el helado cada 30 minutos de exposición en el congelador; proceder a batir con la Thermomix, el brazo o una cuchara de repostería. Este paso ayuda a conservar cremosidad, aportando aire, y a romper los posibles cristales de hielo que se formen. Esta operación deberán repetirla unas 4 o 5 veces, hasta que ya resulte inviable batir.
- El azúcar y la miel son anticongelantes, lo que permite que en los helados no se formen los cristales del hielo. De la misma manera funcionan el azúcar invertido o el alcohol.
- El azúcar y la miel nunca deben superar el 18 % de la suma total del resto de los ingredientes. Veamos un ejemplo para un helado de fruta: 250 gramos de fruta y 250 mililitros de nata (500 gramos en total), el azúcar o miel a incorporar no debe ser superior a 90 gramos.
- A la hora de incorporar el azúcar o miel, probar la mezcla si se trata de fruta porque alguna es bastante dulce (caso de determinados melones) y lo adecuado es reducir la cantidad para que no empalague.
- La cuchara de servir las bolas de helados es muy importante, como les comenté al principio, para lograr una forma adecuada. Su tamaño ayudará a que la bola sea mayor o menor.
Más truquillos para hacer helados
- Preparar un recipiente con agua a temperatura ambiente y sumergir la cuchara de servir el helado. Tener un paño al lado para sacudir el agua de la cuchar y eliminarla a fin de que no se forme hielo al introducirla en el helado. Es importante este paso para que la cuchara se mantenga a la temperatura idónea, evite que se pegue el helado a la cuchara y resulte sencillo formar las bolas.
- Sacar el helado unos minutos antes para que sea más fácil extraer las bolas (el tiempo adecuado fuera de la nevera es unos tres minutos y medio por cada 1,5 kilo de helado).
- La consistencia del helado es muy importante para la formación de las bolas, no debe estar ni muy blando ni muy congelado.
- En el caso de servir en plato o cuenco, y no en cucurucho, introducir el recipiente unos minutos en el congelador para que ayude a que el helado tarde más tiempo en derretirse.
- Como la imaginación es la reina en la cocina, pueden variar las recetas básicas incorporando (como ya les comenté) lo que les apetezca.
- Hay gente que usa leche condensada en los helados, le dan un punto de cremosidad estupendo y ayudan a evitar la cristalización, la formación de hielo. En estos helados no suele hacer falta sacar del congelador y mezclar, aunque se aconseja hacerlo 2 veces. Yo no les he hablado de la leche condensada porque me resulta empalagosa, pero ustedes pueden añadirla a la fruta triturada o hacer uno básico de nata y leche condensada.
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¡Muchas gracias por la visita!
Me apunto la receta voy a ver si lo hago!!besos
Si haces alguno, ya me contarás. 😉
Besos.
Rosy, me en encanto este post!!!!
Gracias!!!
Que ricos caseros controlamos lo que le echamos besitos
Sí, Inma. Así sabemos qué es lo que comemos.
Besos.
Qué cremosos, qué rico. Tengo ganas de pillarme una heladera y liarme a hacer helados para todo quisqui. Un besote.
Hola, Su:
No hace falta tener heladera. Todos los helados que están aquí son "sin heladera", así que anímate a prepararlos; seguro que te quedan riquísimos.
Besos.
Rosy, me en encanto este post!!!!
Gracias!!!
Es verdad!! Hoy en día hay tal variedad de helados que si quisiéramos probarlos todos necesitaríamos el verano entero jeje
Tu helado casero es una delicia!! Cremoso y para que chorree o no cuando lo comas 😉
Besos
¡Ja, ja, ja…! Pues sí, Pepi, no haría falta todo el verano.
¡Gracias, me alegra mucho que te gusten mis helados caseros!
Besos.
It's too cool atmosphere every where , how did you have suggested this food? Very nice items . Fantastic method.
Thanks, Pranita.
Me encantan, por mi cada dia tomaría helado 🙂 lo delicioso y fresquito que tiene que ser…
Besos 😉
Silvia, muchas gracias. Sí que te gustan los helados. Yo todos los días no podría, no soy tan aficionada. ¡Ji, ji, ji…!
Besos.
Con este calor que hace qué bien sienta un buen helado casero, por todo lo que nos cuentas ya veo que tú tienes una práctica tremenda y que el resultado final es fantástico
Abrazos!!
Sí que sienta bien, Javier. No queda de otra que practicar cuando uno tiene intolerancias. ¡Me alegra que te guste el resultado final!
Abrazos.
Tomo nota de tu básico, me encantan los helados y nunca los he preparado así, o sea que a practicar. Un beso
Gracias, Pilar. Ya me contarás qué tal te quedan.
Un beso.
Gracias, Mj, guapa. Me alegra mucho que te gusten. El que has publicado en tu blog esta semana de leche merengada tiene una pinta espectacular.
Besos.
Ohhhh, pero qué entrada tan fantástica Rosa, y taaaan rica! soy fan de los helados en cucurucho, y sí… soy de las que no daban tiempo a que se derritiera ni un poquito… jajaja!
La verdad es que nunca he sentido la curiosidad por hacerlos caseros, como bien dices, hay tantos en el mercado, que voy a lo fácil y así voy variando. Pero claro… seguro que no tienen nada que ver en sabor y calidad. Me encantan todas las recetas que has dejado, muy interesantes las variaciones y como no, tus truquitos de los que siempre aprende muchísimo!
Un beso muy fuerte!
Querida amiga, muchas gracias. Yo sí que daba tiempo a que se derritiera porque me gusta blandito. Para mí, no tienen nada que ver con los comprados. Desde aquí te animo a que prepares alguna de las recetas de arriba y tú misma lo pruebes. Ya me contarás.
Un beso enorme Cristina. Gracias por tu visita y tus amables palabras siempre.